Buenos y saludables días
amigos!
Consciente de que la búsqueda
de la felicidad es un objetivo humano fundamental, la Asamblea General de las
Naciones Unidas decidió proclamar que hoy 20 de marzo sería el Día Internacional
de la Felicidad.
Y aquí estoy desde El
Caribe celebrando ese día! Si leéis bien… Pensé que sería una fantástica
oportunidad celebrar este día tan señalado :)
Y os escribo este post
en mi Blog hoy, día de la Felicidad, desde Ponce, Puerto Rico donde estaré por
unos días como conferenciante invitada en el Congreso Nacional de Psicología
Industrial y Organizacional.
Quiero dedicar la píldora
+ de hoy a una fortaleza muy especial que es el Aprender a Perdonar.
Justo hoy en el día internacional de la Felicidad quiero recordar que perdonar
a los demás es una de las acciones positivas que mas felicidad nos da, y a la
vez, nos hace desprender energía negativa que tanto daño nos hace. Una vez
escuché que un minuto de pensamientos negativos, nos genera 6 horas de toxinas
en el cuerpo. Cuando perdonamos nos desprendemos de esas toxinas de modo
inmediato porque la acción positiva del perdón implica suprimir o mitigar los
deseos de venganza y represalia en respuesta a un abuso ya sea un insulto, una
ofensa, una traición, que puede ser causado por favoritismo, violencia, acoso o
retroalimentación destructiva por parte de algún familiar, amigos, compañeros
de trabajo, jefe o los clientes.
La investigación científica
señala que las personas que perdonan son más felices, saludables, agradables y
serenas, así como menos ansiosas, deprimidas y neuróticas (McCullough, 2001).
Por ejemplo, Hebl y Enright (1993) encontraron que un grupo de mujeres de edad avanzada,
que se sentían perjudicadas por una experiencia interpersonal abusiva pero que
aprendieron a perdonar, mostraron un menor nivel de ansiedad y unamayor
autoestima.
¿Qué prácticas
saludables podemos hacer al respecto? La investigación realizada por Sonja
Lyubomirsky ofrece ejemplos de maneras de perdonar, por ejemplo:
(1) Escribir una carta o
un email de perdón a alguien que nos hizo daño. El simple hecho de escribir la
carta, de narrar las propias experiencias al perdonar es beneficioso para uno
mismo, psicológicamente hablando. La carta o el email puedes finalmente
enviarlo al destinatario o no, ya que el beneficio ya lo tienes :). Si lo envías
finalmente, también se sentirá bien el otro, iniciando quizá una espiral
virtuosa de acciones positivas mutuas.
(2) Empatizar con el
"agresor" y concederle el perdón imaginariamente también tiene
beneficios psicológicos. La empatía o capacidad para ponerte en el lugar del
otro es una práctica muy útil en el desarrollo personal y la propia
inteligencia emocional. El mecanismo psicológico subyacente a empatizar con el
agresor es similar a escribir la carta o el email, ya que una se siente “aliviada”
como si se hubiera quitado un gran peso de encima…
(3) La práctica de la
compasión hacia la persona que te hizo daño. Compasión no es lástima o pena por
otro o por uno mismo (auto-lástima) sino amor hacia si mismo (compasión hacia
uno mismo) o compasión hacia los demás, junto con un deseo de que el otro o uno
mismo estemos libres de sufrimiento. Mediante la práctica continuada del
Mindfulness o meditación de origen budista, es posible llegar a desarrollar
esta fortaleza de carácter. Primero es necesario practicar al compasión hacia
uno mismo como mecanismo para aliviar el sufrimiento psicológico, y luego, con
la práctica la compasión hacia la persona que te hizo daño, para continuar con
la práctica del perdón.
Es importante destacar
que el perdón no significa olvido, ni liberación de culpa a quién nos hizo daño.
Es un mecanismo que permite liberarnos del sufrimiento que dejó esa acción
negativa en el corazón. Para alcanzar la calma y la paz interior, para ser un
poco más felices amigos.
Mañana más y mejor. Y
recuerda, no es magia, es investigación!
Smiling (: